La manzana prohibída

20.02.2019

¿Te ha pasado alguna vez que hay algo poco convencional que te encantaría hacer, pero por nervios no te has atrevido? Eso llevaba pasándome desde hace algún tiempo...

En mi mente adolescente una pregunta rebotaba continuamente: ¿Qué pasaría si empiezo a trabajar como escort? Quedar con un caballero elegante y educado para tener un encuentro fortuito, a espaldas de lo que el mundo considera correcto para envolvernos los dos en los placeres más terrenales... Más que una pregunta, creo era una clara llamada a la acción porque finalmente ¡he dado el paso!

Siento mariposas en el estómago, como cuando sabes que algo muy excitante va a empezar, y a la vez, me considero una chica joven, pero muy sensata y precavida, no me cabe duda que juntos descubriremos nuevos caminos de placer.

Cuando Eva mordió la manzana prohibida la echaron del paraíso, en cambio yo la voy a morder para pasearme a mis anchas en él como si no hubiera un Dios, sino sólo una Diosa, una Diosa llamada Aura.