Una velada maravillosa

12.02.2020

Hace varios días, recibí un email de un caballero comentándome que estaría en Madrid por motivos laborales y que nunca había tenido la ocasión de disfrutar de una cita con una escort. Deseaba que la primera vez, la dama elegida fuese alguien que le inspirara mucha confianza. "Te he contactado guiándome de mi intuición y de tu sonrisa" - me escribió. Y volví a sonreír :)

Cenamos en un restaurante íntimo acompañados de un buen vino. Tocamos diversos temas, conectamos y nos reímos un montón. La atmósfera era tan agradable y cálida que dio paso fácil a una seducción mutua.

Ya en la habitación, la música y la luz tenue acompañaron la unión de nuestros cuerpos y deseos. No hicieron falta palabras para saber que lo estaba disfrutando tanto como yo, solo gestos, sonidos y finalmente un "eres increíble".

En el taxi, camino a casa, iba sonriendo mirando por la ventanilla, pensando en lo maravilloso que había sido aquel encuentro, deseando pronto poder volver a repetirlo y con la firme convicción de que él deseaba lo mismo.