Una cita para recordar

26.08.2019

Si me preguntan cómo es mi cita ideal, la describiría en un restaurante junto a un amable caballero, mientras tomamos una copa de vino y hablamos de todo un poco, olvidándonos del resto, centrándonos en nosotros, en conocernos, en conectar.

Romper el hielo antes de intimar es esencial, permite que todo fluya con más naturalidad para que ambos podamos disfrutar del encuentro en su máxima expresión.

Las citas para recordar no van con prisas, son momentos donde se transmiten pequeñas dosis de erotismo, instantes de seducción con tu compañero, de encender poco a poco el deseo y la pasión. Porque es cierto que las prisas no son buenas y que lo bueno requiere tiempo.

Si eres de los hombres que te atraen las citas con complicidad tanto como a mí, no lo dudes, estaré encantada de conocerte!